Los miembros del “Minnesota HSTA” conducen a su propio “ritmo”, tal como se refleja en el siguiente artículo de Nick Ienatsch, ex articulista de Motorcyclist Magazine y actual colaborador de “Cycle World”. Si tú también lo haces, deberías pensar en apuntarte.
La competición implica velocidad, concentración y disposición; los resultados de un error son normalmente catastróficos dado que hay poco espacio para el error cuando “pilotas” al 100%.
La conducción en carretera abierta es menos intense y lejana del límite absoluto, pero dado que las circunstancias que la rodean son menos controlables, los errores y el exceso de agresividad pueden ser igual de catastróficos. Muchos “correcaminos” han abandonado la conducción en carretera. "Demasiado peligroso, demasiadas variables y demasiado fácil de dejarse llevar por la velocidad" dicen los especialistas de circuito. Los “Correcaminos” con exceso de adrenalina suelen terminar conduciendo en carretera abierta igual que lo harían en circuito, y no es causa de sorpresa que sean cazados por la policía, las leyes de la física y la fría y dura realidad de un entorno no acondicionado para el pilotaje de “décimas de segundo”. Pero como muchos de nosotros sabemos, un tranquilo paseo por una de nuestras carreteras favoritas, puede ser una de las mejores maneras de pasar unas horas libres con la moto que amamos. Y esas pocas horas se disfrutan mejor conduciendo a “El Ritmo”.
Un año después de unirme a la plantilla de “Motorcyclist” en 1984, contrataron a Mitch Boehm. Seis meses después, tuvo lugar el nacimiento de “El Ritmo” y lo perfeccionamos durante los siguientes meses de pruebas en carretera y salidas de fin de semana. Ahora “El Ritmo” es parte de mi vida—y una parte de la vida del grupo del domingo por la mañana con el que salgo. “El Ritmo” es una técnica de conducción en carretera abierta que no sólo mantiene a los moteros vivos, sino también intensamente entretenidos.
EL RITMO
“El Ritmo” hace énfasis en el control de la moto y quita énfasis a la velocidad pura. Acelerar a fondo y frenar en el último instante no son parte del programa de actividades, eliminando de forma efectiva los dos principales peligros presentes en accidentes individuales de motos en conducción deportiva. La inercia de paso por curva es en nombre del Nuevo juego, indicaciones contundentes al manillar para colocar la moto correctamente a la entrada de la curva, sujetar fuerte y meterla sin perder tiempo ni metros. Como el acelerador no estaba a tope a la salida de la última curva, la siguiente no requiere mucho freno, si es que requiere algo en absoluto. No es infrecuente salir una mañana y no ver una sola luz de freno encendiéndose.
Si hace falta frenar, se aprieta la maneta del freno delantero de forma suave, rápida y con un cierto nivel de presión para adecuar la velocidad de entrada en la curva en el menor tiempo posible. Entrar en la curva con los frenos, es incrementar las opciones de salirse de la carretera y una clara confesión de que estas yendo demasiado fuerte y no consigues ponerte a la velocidad correcta para la curva con suficiente antelación porque has mantenido el gas abierto demasiado tiempo. Conducir a “El Ritmo” te hace depender menos del acelerador y los frenos (los elementos de los que mas fácilmente se abusa) y te permite incrementar tu habilidad para juzgar la velocidad correcta de paso por curva, lo cual es el aspecto más divertido de la conducción por carretera abierta.
TU CARRIL ES TU LÍMITE.
Cruzar la línea central en cualquier momento, excepto durante una maniobra de adelantamiento, es intolerable y otro signo de que estas yendo demasiado fuerte para mantenerte con el grupo. Incluso cuando tengas total visibilidad en una de izquierdas, mantente a la derecha de la raya central. Mantenerse a la derecha de la raya es más exigente que simplemente cortar cada curva y cuando todo el grupo acepta ésta práctica inteligente, la tentación de engañar se elimina por la presión del resto del grupo y por la lógica. Aunque la conducción en carretera abierta no debe describirse en términos de competición, puedes pensar que tu carril es la pista. Dejar tu carril es aumentar las posibilidades de un accidente.
El control total de la moto hace que uses cada centímetro del carril si las circunstancias lo permiten. En curvas con total visibilidad y sin tráfico en contra, entra por el extremo abierto de la curva, “tira” la moto relativamente tarde hacia el interior para retrasar el vértice del interior y acelera para salir, rozando el extremo de la salida a medida que la moto se levanta. Usa el manillar de manera contundente pero suave para minimizar el tiempo de transición; no te tires “a cuchillo” porque el chasis flexará y podrá sacarte de la línea correcta. Dado que no has apurado la frenada, podrás abrir gas más rápido, antes del vértice, estabilizando la moto y preparándola para la salida. Con mucha frecuencia, las circunstancias no permiten la utilización completa del carril de raya exterior a raya central y de vuelta. Curvas sin visibilidad, tráfico en contra, gravilla y porquería son algunos de los criterios que exigen una conducción más conservadora, así que déjate un margen de 30 a 50 centímetros para el error, especialmente en el lado izquierdo donde el tráfico en contra puede resultar fatal. Simplemente haz mas estrecha la entrada de las curvas ciegas de derechas y fija el vértice de las curvas ciegas de izquierdas uno par o tres de decímetros dentro de tu carril de forma que puedas evitar tráfico en contra que no hayas y pueda estar pisando la raya central. Dado que estas conduciendo a “El Ritmo” y no al límite, el control que has de mantener en la entrada de las curvas te dá un tiempo extra para poder escapar de gravilla o porquería inesperada; de forma general, el sitio por donde pasaría la rueda exterior de un coche es el sitio más limpio en una curva con suciedad ya que el peso del coche se desplaza a dicha rueda, limpiando mas porquería a su paso: busca ésa línea.
UN BUEN GUÍA, SEGUIDORES DESEOSOS.
La carretera no es un entorno de competición, y hace falta humildad, auto confianza, y autocontrol para mantenerlo así. El guía marca el ritmo y busca en sus espejos síntomas de apuro en los que le siguen, demasiada distancia entre motos en las rectas, cruzar la raya central y descolgarse de la moto en las curvas. Si el guía se quiere apartar, simplemente reduce su velocidad en recta ligeramente, pero continúa disfrutando de las curvas, cerrando la formación pero sin perder nada de diversión. El pequeño grupo de tres o cuatro con el que salgo es tan homogéneo que el ritmo es prácticamente idéntico independientemente de quien guíe. El guía cambia de vez en cuando mediante un signo con la mano, pero nunca hay un cambio de guía porque el ego de alguno asome por la manga derecha. No te equivoques, la conducción es entretenida --y rápida-- en las curvas. Cualquiera con un buen brazo derecho puede pasar el cuchillo en las rectas; pero es la habilidad en las curvas lo que hace posible “El Ritmo”.
Las distancias entre motos son relativamente amplias, y las rectas--pasadas a una velocidad moderada--son la oportunidad perfecta para ajustar los espacios. Mantener una buena distancia sirve para varios propósitos, además de ser mas seguro. Minimizas el riesgo de “comerte” las piedrecitas que saltan y la policía tendrá menos motivos para pensar que se está desarrollando una carrera. El estilo de “El Ritmo” de no descolgarse de la moto en las curvas también reduce la apariencia de estar empujando demasiado fuerte y añade un grado de madurez y sensibilidad a los ojos de del resto de conductores y de los agentes de la ley. Indudablemente es un reto pasar por curvas mientras permaneces perfectamente sentado en la moto.
El adoctrinamiento de los nuevos “pilotos” lleva un tiempo ya que “El Ritmo” lleva a desarrollar pasos por curva realmente rápidos y los novatos quieren enroscar el acelerador a la salida para recuperar lo que han perdido en la entrada de las curvas. Nuestro grupo reduce la velocidad drásticamente cuando un nuevo conductor se une al grupo dado que debido a la técnica de velocidad moderada en rectas y no utilización de los frenos puede llevar al no experto a entrar en una curva demasiado rápido, creando las condiciones perfectas para el accidente más común. Con un conductor nuevo aprendiendo “El Ritmo” detrás tuyo, toca el freno con suficiente antelación a la curva para alertarle y asegúrate que entienda que no hay ninguna presión por mantenerse con el grupo.
Hay comunicación constante mientras se rueda a “El Ritmo”. Un pie fuera de la estribera indica porquería o gravilla en la carretera y una indicación de reducir la velocidad o de un giro se señala con el brazo izquierdo con suficiente antelación. La señalización de giros se usa para cambios de carreteras y para los adelantamientos, una señal de agradecimiento también con la mano izquierda para agradecer a los “enlatados” que se apartan a la derecha para facilitar el adelantamiento. Dado que no has de mantener una sujeción tan firme del manillar, la mano izquierda también está libre para saludar a los moteros que circulan en dirección opuesta, una cortesía que nos gustaría que se mantuviese.
Si te vas haciendo a la idea de que “El Ritmo” es una forma relajada y no competitiva de salir con tu grupo, lo has entendido bien.